Hace apenas unos días se reportó a este blog el ingeniero Claudio Sócrates Campillo, carboneño de nacimiento aunque formado y establecido al sur del país -para ser más precisos, en el estado de Guerrero-, quien redescubrió su lugar de origen a partir de llamar su atención algo que a los carboneños "totales", aquéllos que nunca han perdido contacto con la región, jamás les ha interesado y en consecuencia no les representa conflicto alguno: ¿Merece Carbó llamarse Carbó.
Propone Claudio Sócrates que tal punto al menos se discuta por los propios carboneños, para algún día ver la posibilidad de cambiarle el nombre al municipio. Mientras esto ocurre, se dio a la tarea de expresar su inquietud a la Sociedad Sonorense de Historia y el resultado son estos tres documentos que publicamos, para que la gente interesada en algo más que ver pasar el tiempo con su propia 'puerta de Alcalá', haga su propio ejercicio referente al tema.
Sócrates escribe primero, luego la SSH contesta, y en la tercera carta que llegó rápido y sin estampilla engomada de por medio, Socrates contrareplica.
Aquí están:
Documento 1
26 de febrero de 2012
Buenos días, C. Miembros de la Sociedad Sonorense de Historia, A.C.
Un servidor, sonorense, nacido en Carbó, Claudio Sócrates Rojas Campillo, he investigado sobre el nombre "Carbó". Lo anterior, porque escribo una autobiografía novelada y me vi en la necesidad de investigar sobre ésto, lo cual a su vez, me llevó, primero a la web http://carbosonora.blogspot.com , luego a www.historiadehermosillo.com, y otras.
Me llamó la atención lo que dice, la primera de las páginas: "De acuerdo a los acontecimientos históricos del personaje que "dió" su nombre al municipio, general José Guillermo Carbó, muy probablemente no sea nada justo cargar para la eternidad tal denominación. No sé que tenga de heróico haber sido soldado de Porfirio Díaz y aniquilador de indios yaquis". Nuestras generaciones encargadas de gobernar a Sonora, despues de la revolución, ¿Tan agradecidos le quedaron al Porfiriato, que no se atrevieron a modificar ni siquiera los nombres de algunos lugares, como Carbó, Hermosillo, y pudiera haber más???
Existe el antecedente, el gobernador de Coahuila, Don Venustiano Carranza, firmó un decreto en 1911 derogando el nombre de Ciudad Porfirio Díaz por el de Piedras Negras. Piedras Negras asi se llamaba desde antes, y tuvo que soportar el nombre de Ciudad Porfirio Díaz durante 23 años y dias. Consultando una pagina de Coahuila, ..."La revolución mexicana acabó con todo lo que realizó el porfiriato y por ende, el nombre de la ciudad...".
Con esta información que les he comentado, ¿Cuál sería la postura de la Sociedad Sonorense de Historia, A. C.? para hacer la labor correspondiente -de gestion, al menos- ante quien sea necesario: Informar, Consultar, hacer ver el error, hacer encuestas, entre Ciudadanos de Carbó (radicados y no radicados), Autoridades de Carbó, Autoridades del Estado incluyendo al Congreso, para lograr hacer una solicitud y cambiar de nombre? Y no porque a un acelerado sonorense (que ni vive allá) que esta haciendo su crónica personal descubrió que el nombre que lleva su natal pueblo, correspondió a un soldado de Porfirio Diaz, oaxaqueño (mata-yaquis), ....... Hubiese preferido Tetabiate, Pitahaya, Cactus, ...SÍMBOLOS AL FIN, cualquier cosa, que toda la vida han existido en aquella tierra. No me vayan a salir que las raices de nuestro pueblo,...... que la cultrua de nuestro pueblo..... que no son tiempos y menos si son electorales..... ¿Qué va a generar un problema administrativos ENORME, con actas de nacimiento, etc. etc.? .....SI EXISTE LA VOLUNTAD POLITICA, SE PUEDE LOGRAR.
Desconozco si ya ha habido otras inquietudes similares. Al menos en mi crónica, ahí sí estará la propuesta, de cambio. Les agradezco sus atenciones y tiempo.
MC Ing. Claudio Socrates Rojas Campillo.
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Documento dos
27 de febrero de 2012
MC Ing. Claudio Sócrates Rojas
Estimado Ing.
Recibimos con gusto su carta y nos entusiasma que la historia despierte inquietudes en profesionistas de distintas actividades, lo que usted expone en ella es un argumento que tiene vigencia y responde a un reclamo de identidad legítimo.
Los que estamos en la historia como disciplina, procuramos alejarnos de estos arquetipos de buenos y malos, la Historia de México, por lo general, presenta un panorama de mártires y traidores, que no abona mucho al anàlisis.
En el pasado de México y Sonora coexisten: Eusebio F. Kino, Tetabiate, Cajeme, Dìaz, Zapata, Juárez, y muchos personajes como Carbò, B. Reyes, Ramòn Corral, Álvaro Obregòn y Calles así como muchos más, dependiendo de la época y el momento.
La imposiciòn de nombres fue una polìtica muy acorde con la formaciòn del paìs, asì se le impuso el nombre de Hermosillo a El Pitic, respondiendo a una necesidad de identificar la geografìa con el nacionalismo incipiente, en todo el país se le cambIaron los nombres indígenas o que tenían que ver con su formación en la colonia, privilegiando nombres que identificaban un pasado patriótico. Para darle un ejemplo: Moctezuma era la antigua Oposura, así como Nacameri hoy Rayón, en fin, fue una práctica que se dio en todo el territorio nacional y abundan los ejemplos, esto modificó para siempre la toponimia del pais.
En el tema del Gral. José Guillermo Carbó, vale la pena aclarar que fue un militar destacado, que combatió en la guerra de intervención francesa, de ideología liberal, además de que tuvo una actividad política y militar relevante en el noroeste.
Así como otros personajes del ultimo tramo del siglo XIX, yo creo que vale la pena considerar el pasado y situarse en el momento en que los personajes actuaron, el Gral. Carbó fue uno de muchos militares del porfiriato que cosolidaron un régimen nacional exitoso en su momento, lo importante es establecer que no es lo mismo Porfirio Díaz al inicio que al final, cabe considerar que los revolucionarios sonorenses valoraban a muchos de estos personajes, ya que identificaban que el modelo político se había agotado, sin embargo reconocían a estos y eran objeto de consideración y respeto, es el caso de muchos militares que participaron en las luchas del siglo XIX.
Si usted revisa, como yo lo he hecho, los archivos de cancelados en la Secretaría de la Defensa Nacional, se sorprendería de lo que se encuentra, y como el régimen de La Revolución premió a muchos de estos militares, más allá de haber participado en el porfiriato, nunca los consideró enemigos.
Así vale la pena destacar, como, hay una gran laguna en el tema de los militares conservadores, que fueron muchos y algunos muy destacados, ahí también resulta muy interesante la actuación de estos personajes de los cuales se sabe muy poco, y que en un momento dado a mediados del siglo XIX, tuvieron el control del país y el apoyo de los indígenas del Estado de Sonora, casi en su totalidad, así cómo en la época de Imperio de Maximiliano, las comunidades indígenas apoyaron al Imperio y a los franceses, sin objeciones, con esto no quiero decir que los pueblos indígenas fueran traidores o algo por el estilo, no.
Aquí vale la pena destacar como los personajes tienen intereses y preferencias, que se deben de estudiar en el momento en que actuaban o tenían participación pública y política, eso es lo interesante, alejarse de juicios en ocasiones un tanto desfasados por el tiempo y la memoria.
En la historia como usted ve, es muy importante las fuentes y el fundamento, si no, no se está haciendo historia, por eso es muy importante volver a las fuentes y destacar el momento en que un personaje actuó, las consideraciones tomadas desde el presente pueden nublar el conocimiento de la historia y algo muy grave el reconocimiento de lo que fuimos y hoy somos.
Estimado Ingeniero, si en algo la SSH puede contribuir a la difusión y conocimiento de la historia lo haremos con gusto, por otra parte le deseo mucho éxito en su propósito de escribir algo novelado, la literatura da licencias que la historia no permite, sin embargo déjeme decirle que si hay un género que me entusiasma muchísimo es: la novela histórica, y es por esa vía que me fui adentrando en el campo de la historia.
Lo saludo y estoy a sus órdenes.
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Documento tres
3 de marzo de 2012)
Sr. Joaquín Robles Linares Negrete.
Sociedad Sonorense de Historia, A. C.
Un cordial saludo.
Primero, quiero agradecer la atención prestada para contestar mi mensaje (carta). Intentaré ser breve a fin de no quitarle su valioso tiempo.
Llaman mi atención, varios aspectos mencionados en su escrito. Los citare en el orden en que los fue manejando.
1.- Me dice, refiriéndose a mi primer mensaje (carta): “lo que usted expone en ella es un argumento que tiene vigencia y responde a un reclamo de identidad legítimo.” Esto, es lo único, sinceramente, en lo que parece coincidimos y estamos de acuerdo. El resto de su carta, lo podría adjetivar de varias formas, pero con el afán de no polemizar en lo absoluto, solo me sujetaré a los términos, los cuales me permitan aclarar algunos puntos.
2.- Inmediatamente después de lo que cita, -remarcado con rojo- agregó: “Los que estamos en la historia como disciplina, procuramos alejarnos de estos arquetipos de buenos y malos, la Historia de México, por lo general, presenta un panorama de mártires y traidores, que no abona mucho el análisis.”
Hago la aclaración que no soy historiador. Pero cuando leí esto, me pregunté ¿A qué Historia se refiere el Sr. Joaquín?, y me hizo recordar algunos documentos leídos, precisamente por la investigación hecha sobre el “nombre” Carbó. Deduzco por las lecturas hechas, que cada época, sin duda, tendrá sus “historiadores oficiales”, incluyendo a los “hacedores de la historia oficial”. Entonces, me cuestiono, ¿qué hacen ustedes cuando las fuentes que consultan están cargadas por la legitimidad impuesta desde el Estado?
Por lo visto, ser historiador sin tener que adaptarle nada a la realidad, significa realmente hacer historia. Tergiversar la realidad e intentar sostenerla, ha de tener algún nombre.
3.- Cuando se refiere al General Carbó, lo que dice sobre él, me imagino es su opinión personal basada en lo que usted se ha documentado. Sin embargo, decir que fue “destacado, político y militar relevante…, consolidaron un régimen nacional exitoso en su momento, …”
Qué opinión se tendría de un gobernante de un régimen nacional exitoso en su momento, si su política agraria se caracterizó por la expropiación de comunidades enteras y pequeños propietarios a favor de hacendados nacionales y capitalistas extranjeros así como la extrema concentración de la propiedad de la tierra.
Los yaquis en particular, no solo vivieron éste despojo, sino también fueron víctimas de exterminio, deportación, esclavismo y racismo. Los historiadores, sirvieron a P. Díaz como sus intelectuales orgánicos, y por si fuera poco, a los yaquis, les otorgaron una imagen negativa, cercana a la maldad frente a los sentimientos nacionales.
Del régimen de P. Díaz, existen datos numéricos como el siguiente, entre muchos otros: 400,000 hectáreas vendidas a Richardson Construction Co. A 60 centavos cada hectárea. Venta de yaquis a $ 65 pesos, cada uno, en Yucatán.
4.- Casi al final dice: …, “vale la pena destacar como los personajes tienen intereses y preferencias, que se deben estudiar en el momento en que actuaban, o tenían participación pública y política”. Precisamente, lo que señalo del régimen de P. Díaz, no es ningún invento, es del dominio público mundial. Las fuentes son investigaciones hechas.
Estimado Señor Joaquín Robles Linares Negrete (Sociedad Sonorense de Historia, A.C.) , agradezco su atención, y créame, que aprendí con las consultas hechas sobre los yaquis, también sobre cómo se maneja la historia por el Estado y el rol del historiador. Su profesión es muy interesante.
Reciba un cordial saludo.
MC Ing. Claudio Socrates Rojas Campillo.