La niña que silenció a la ONU

A propósito del inusitado interés de muchos por lo que está pasando con la gente (principalmente la más joven) de Carbó, cosas como estas nos hacen sentir que no todo está podrido en Dinamarca.
Ya hemos vistos que nuestro pueblo también produce mentes con visión y esperanza de cambiar la tragedia que está viviendo una cantidad preocupante de jóvenes y niños, sin presente y sin futuro.
Un buen principio de solución es, sin duda, ventilar, sacar a la luz, los problemas existentes.
Hay que tomar lo mejor de esas participaciones para ir generando las condiciones de acción comunitaria de muchas o poquitas personas, no importa.
La semilla de la inquietud está germinando, hay que estar alertas para los primeros pasos concretos.
Lo que sí es un hecho es que las próximas vacaciones de Semana Santa serán mucho más productivas, según se percibe por las ganas que tienen muchos de hacer algo por su gente.
La tarea es de todos, cierto, pero también y de forma preponderante de las autoridades de gobierno, para eso están ahi.
Así es que, dentro de esta brutal tormenta de malas noticias por las crisis y demás, vienen cosas buenas, gracias a las mentes brillantes y voluntariosas que no están dispuestas a ver las cosas con ojos de "normalidad" pachanguera y carrillera, que para eso los carboneños sí son muy buenos.
Pues bien, ya es hora de darle a toda esta gente la opción de un positivo desarrollo, al menos hay que estar en el intento.
Y, ojo: ojalá y no propongan luego el patrocinio de la tecate o la modelo, o de algún iluminado de la política local.
Los "desesperados" por pasar del dicho al hecho ya pueden ir haciendo sus propuestas concretas de organización. Pueden empezar por hacer un pequeño grupo, después se detectarán sn ninguna dificultad todos los interesados.
Sigan participando...y disfruten el video, porque muchas veces los niños funcionan mejor que los adultos, según se ve.