6 de abril de 2013

Respuesta a ¿Por qué llegaron tantos chinos a Carbó?

Flujos migratorios:

Cuando la corona española conquistó a los filipinos, se estableció una corriente de transporte y comercio entre las Filipinas y la Nueva España por los puertos de Acapulco, Manzanilo y San Blas, a través de la Nao de China. Llegaron entonces a México los primeros asiatícos de origen chino, filipino, indonesio y malayo. Por eso existen comunidades arraigadas de inmigrantes chinos en la Ciudad de México, Ensenada, La Paz, HERMOSILLO, Mazatlán, Tepic y Puerto Vallarta.

Además los barcos que desembarcaban en Mazatlán, Ensenada y Guaymas que venían de Cantón y Hong Kong con cientos de chinos en su mayoría varones en los primeros años del siglo XX, para impulsar la extensión de ferrocarriles de México y el Suroeste de los Estados Unidos, se contrataron a miles de inmigrantes chinos para trabajar a marchas forzadas en la colocación de rieles y la construcción de estaciones ferroviarias. (fuente Wikipedia).

Un abrazo a los lectores.

Ulises Arnold Tapia

PD

Material adicional, también de Wikipedia:

 
Hasta 1911, los inmigrantes chinos eran dueños de prósperos negocios que ellos establecían en las ciudades mexicanas. El 15 de mayo de 1911, Benjamín Argumedo, entró en Torreón e hizo prisioneros a cuatrocientos chinos, de los cuales, trescientos tres fueron asesinados por las fuerzas maderistas y sus comercios, saqueados. El embajador chino protestó ante este hecho, y el presidente Francisco León de la Barra, ofreció una indemnización de tres millones de pesos. Ya en el poder, Madero aumentó la suma en cien mil pesos.
Cuando Huerta llegó al poder, permitió que el Ejército Mexicano cometiera cualquier agresión contra la población china, y el 24 de octubre de 1913, seiscientos chinos fueron acribillados en las afueras de Monterrey. Se inició el despojo de las tierras a los agricultores chinos de Durango, Chihuahua y Coahuila. En 1915, en Sonora se inició la construcción de "barrios orientales" a la manera de los ghettos judíos de Europa del Este. Cuatro mil chinos y japoneses fueron confinados en los barrios orientales. En 1916, aumentó la cifra de los internados y el gobernador de Sonora, Adolfo de la Huerta clausuró los comercios chinos y aseguraba a la gente que el beriberi, la tracoma, la sífilis, la tuberculosis y la sarna eran enfermedades propias de los chinos. El diario El Siglo de Torreón, hizo constar, en 1926, la inauguración de un club antichino:
...Se fundará un comité antichino. Los ferrocarrileros y los comerciantes en pequeño de Gómez Palacio, van a celebrar una junta para ponerse de acuerdo. La inauguración será el sábado. El comité de Torreón trabaja activamente para crear otros en diversas partes de la Comarca...

Mientras tanto, Ricardo Flores Magón, desde el exilio, llamó al pueblo a "evitar la inmigración china para prevenir las agresiones de que los orientales serían víctimas". En 1918, seis mil chinos fueron deportados al presidio especial de la isla María Magdalena, en el archipiélago de las Islas Marías. A pesar de la discriminación a la que eran sometidos los orientales, la inmigración aumentó en los años 20 y 30. Como la inmigración japonesa se hizo más numerosa, se dispuso crear un presidio japonés en Baja California Norte, en tanto que dos mil chinos morían de hambre y desesperación en la isla María Magdalena. En 1923, el gobierno de Álvaro Obregón elaboró una lista de restricciones para la población china y japonesa:
  • 1°- Los chinos no podían vender comestibles.
  • 2°- Se prohibía la entrada de chinos a restaurantes y museos.
  • 3°- Se prohibían los matrimonios entre mexicanos y chinos
  • 4°- Los chinos no podían salir de los barrios después de las 12:00 horas.
  • 5°- Se prohibía a los chinos, acceder a los puestos públicos.1
No fue sino hasta 1934, cuando Lázaro Cárdenas del Río liberó a la población china, que había bajado a 6.661 habitantes, de los 15.976 que había en 1911. Miles habían sido asesinados o habían muerto de hambre y angustia.

5 de abril de 2013

Al que adivine quien es esta artista de los 50"s ,se les va a regalar una orden de gorditas de en que "La Teresa Real"

3 de abril de 2013

Don Leobardo Díaz y el correo en Carbó

No fue propiamente el cartero del pueblo, tal condición fue casi exclusiva de Manolo Maytorena durante muchos, muchos años.
Don Leobardo Díaz fue, por decirlo de alguna manera, algo así como quien le dio personalidad y formalidad a la respetable institución de Correos, cuando era impensable que los mensajes y las cartas llegaran, de ida y vuelta en tiempo real o sea en segundos, como ocurre ahora de manera tan natural y sin que nadie se interese en saber qué lo hace posible.
Antes, digamos hace un par de décadas y hacia atrás, la vida era al extremo distinta de como es ahora; la gente se comunicaba sin artilugios electrónicos de por medio, platicaba ante la menor provocación. Leobardo Díaz era de esos, un buen provocador al que le encantaba hablar de todo y si el tema era la política, pues mucho mejor. 
Si los mortales comunes teníamos la paciencia de esperar por una, dos o hasta tres semanas la respuesta de una carta, por más que nos preocupáramos en pegarle la estampilla de correo "aéreo" para que la tardanza no rebasara el mes, no representaba ningún problema divagar con don Leobardo sobre asuntos tan complejos como dilucidar: ¿cuánto tiempo tendrá que pasar para que se acabe el PRI y las cosas cambien? (lo bueno fue que vio perder al Invencible tricolor, lo malo es que también lo vio regresar).
Don Leobardo era un buen conversador, una excelente persona, ligado por siempre al recuerdo del entrañable servicio postal que se está yendo casi con él. A los dos se les recordará siempre con nostalgia por todo aquéllo que el tiempo se llevó.